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miércoles, 21 de noviembre de 2012

Girl Anachronism

 Hola, premoh.



Ole


Bueno, que hoy os traigo dos cosas: Primero un modelito llamado Girl Anachronism porque DRESDEN DOLLS AMANDA PALMER DARK CABARET y porque es muy anacrónico, porque es un vestido así decimonónico y llevo un reloj digital... (y también por otras cosas que ya veremos más adelante). Segundo, la mejor compra que he hecho jamás en el bazar chino. Mejor que el desatascador, sí, aunque no os lo podáis creer.



Semos gente GUAY

Esta vez me he puesto el careto de Amanda Palmer porque soy una innovadora y porque me da la gana. Ni que tuviera que daros explicaciones, vamos. Puf. ¿Qué sois, mis padres? Bueno, es posible que seas mi madre. ¡Hola, mamá!


Cosas más raras se han visto en este blog.


¿Pilláis lo del anacronismo? ¿Sí? ¿Sí?
Os dejo la foto que había en Etsy, que no había ganas de posar más.


A ver, sí, hay mucho que explicar.

No, la foto no es en mi casa, no, las Converse no me las ato cada vez que me las pongo, tienen una cremallera, y lo que tengo en la mano es una maravilla de la gastronomía mallorquina. Pero vamos, os cuento:

Estaba yo en casa de Daphne, con la que he creado el mejor grupo de nazi-alien-glam-hortera-dinosaurio-retro-punk-ópera-electro-cabaret-barroco-rock de la historia, The Feminazis. 


Somos incluso más cool que este smiley.


Entrevista a Hitler tras uno de nuestros conciertos.

Y allí tenía ella una bolsa de Quelitas, una especie de pequeños panecillos/picos, y me ofreció, y entonces...


Oh Dios...

...MÍO

Entonces descubrí el sentido de la vida y cerré los ojos con tanta fuerza que mis lágrimas se convirtieron en diamantes y entré en un eating frenzy y me acabé la bolsa. Y podría haber comido más. Pero no, porque no había. Ahora no puedo concebir la idea de vivir sin Quelitas y lloro por las noches y siento mariposas en el estómago cada vez que pienso en ellas.


Victorio y Lucchino no se pueden creer que las Quelitas estén tan tremendamente ricas.

Y bueno, prefiero no seguir hablando de las Quelitas, porque quererlas y no tenerlas... duele. Así que procedo a enseñaros mis compras. Solo os diré que el top me ha costado 1'50, los pantalones 2 y la tiara 1'20. ¿Cómo te quedas, Mari?


Sí, nena.

SÍ, NENA.

SÍIII.

¿Qué? ¿Qué os parece? Yo estoy deseando irme a vivir al hemisferio sur para poder estrenar la ropa YA. La tiara la llevo puesta mientras escribo esto, por supuesto. Nunca es mal momento para ser una princesa.

Los pantalones tienen uno de los mejores estampados del mundo, y el top es amarillo chillón y creo que voy a llorar porque dios mío, todo junto ha costado 4,70 en total. EN TOTAL.





Me gustaría deciros algo a lo "Llevaba mucho tiempo queriendo comprarme esto", pero realmente mi mente no tenía los ovarios de concebir esas preciosas horteradas antes de haberlas visto, así que os estaría mintiendo.

Y bueno, os dejo ya, que me estoy emocionando y además tengo clase de Fonética.

Arrivederci, bambini.